(y ya por fin acabo!)
Voy a comprimir al máximo mis dos últimos días allí. El lunes acompañé a Leti a su trabajo, en
London Blackfriars. Es una zona muy ejecutiva de Londres, en el distrito de
London City (la parte financiera). Su trabajo estaba a la orilla del Támesis. Me pareció muy curioso que muchos ejecutivos iban en bicicleta al trabajo, y allí tienen duchas para asearse nada más llegar. Después me fui a explorar más la ciudad, y fue un auténtico lujo poder disfrutar de Londres de buena mañana, ya que las zonas más turísticas no están tan concurridas.
Mi primera parada fue Hay's Galleries, cruzando el río, unas galerías con muchísimo encanto para tomarse un café o un desayuno por la mañana. De ahí pasé por delante del Tate Modern Art Gallery, y como había empezado a llover y era gratis, entré por curiosidad. La verdad es que no entiendo absolutamente nada de arte, pero me gustó bastante. Aunque no entendía la mitad de las obras, muchas son muy curiosas. Lo que más merece la pena son las vistas que hay desde unos balcones en la segunda planta, a los que se puede acceder libremente, y desde la cafetería del último piso.
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Hay's Galleries |
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Tate Modern |
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Tate Modern |
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El selfie era parte de la obra, me encanta el arte moderno |
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Segunda planta del Tate Modern |
Bajando por esa misma orilla del río, pasé por Borough Market, un lugar imprescindible si te gusta el turismo gastronómico. A mí la comida que hacen aquí como que no me va, sea de donde sea, por lo que tampoco me dio mucha pena que muchos puestos estuvieran cerrados al ser tan temprano. No pude evitar pasarme por el puesto de comida española: aquí lo que viene de España es carísimo y una delicatessen, las versiones de nuestros productos que se compran en el supermercado son italianas. Y una se siente un poco más patriota.
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Borough Market |
Y siguiendo por el mismo camino, busqué el Southbank Book Market, que está debajo justo del Puente de Waterloo (y también me paseé un rato por esa zona). La verdad es que me esperaba más del que parecía el mercadillo de libros de segunda mano más famoso de Londres, pero eso sí, tiene libros infinitos. Era de trastear mucho y yo ya tuve mi ración más que de sobra en Camden. Es difícil de encontrar pero la verdad es que mola, y Southbank merece la pena verlo.
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Southbank |
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Southbank Book Market |

Cruzando el puente llegué a Somerset House, donde se hacen muchísimos eventos culturales y de arte. Dentro de poco empezaba la Fashion Week de Londres y ahí hacen algunas cosillas, así que tenía bastante curiosidad. Y de ahí, bajando por Cheapside (una zona que me encantó) llegué al Leadenhall Market. Al haber cruzado el puente, volvía a estar en el distrito financiero, que es una de las partes que más me gustó de la ciudad. Como era hora de comer, en Leadenhall (que es precioso) estaban todos los ejecutivos comiendo, o en cualquiera de los cien mil restaurantes de comida rápida que había, ya que las prisas y los agobios están en todas partes. Me hizo mucha gracia que todas las mujeres iban súper arregladas y con deportivas, para descansar de los tacones en su media hora libre.¡Y muchas bicicletas! Paseando por allí, entre tanta tienda de ropa carísima y joyerías por doquier, encontré un edificio que me impactó mucho y no pude resistirme a entrar: el Royal Exchange. No es más que un centro comercial de lujo (mucho lujo), pero a mí me encantan los centros comerciales y los mercados, como podréis haber visto ya, y me enamoré.
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Somerset House |
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Cheapside |
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Leadenhall Market |
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Royal Exchange |
Otra de las paradas obligatorias de Londres es el British Museum. Ya de por sí el edificio por dentro es impresionante. Y la zona donde está, Holborn, es encantadora, muy clásica. Como ya habréis notado no hay ninguna parte de Central London que no me haya gustado muchísimo (soy muy impresionable). Después fui a recoger a Leti y fuimos a St Paul's Cathedral, donde vimos uno de los atardeceres más bonitos que he visto en mi vida.
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British Museum |
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St Paul's Cathedral |
El último día, poco me quedaba por ver ya, pero tenía pendiente aún ver el Big Ben y Westminster Abbey de día. De ahí fui a Hyde Park más por curiosidad que otra cosa, y tampoco me dijo nada extraordinario. Me pasé en Harrods un par de horas, impresionada por todo y con muchísimas ganas de probarme alguno de los vestidos o zapatos, pero no me atreví. Pendiente para la próxima. Y siguiendo con las tiendas, me fui a Bond Street. ¡Tenía que ver Victoria Secret para pasarle una foto a mis ángeles!
Y por último acabé en lo que creo que ha sido el mercado que más me ha gustado de todos, un sitio al que cuando vuelva a Londres tengo que repetir fijísimo: Covent Garden Piazza, que aparte de bonito, tiene un montón de tiendas monísimas. Aproveché para visitar también el Jubilee Market que está justo en frente, y ya me fui a casa a hacer las maletas.
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Knightsbridge |
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Hyde Park |
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Harrods |
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Covent Garden Piazza |
Volví a recoger a Leti del trabajo, nos tomamos el último café juntas y esperamos a mi autobús. Fue un hasta pronto muy bonito, y el cntar en mi vida con una persona como ella es increíble. Por fin acabo de contaros toda mi experiencia de Londres, y lo mejor de todo ha sido compartirla con una enamorada de la ciudad. Estoy segura de que nos volveremos a ver muy, muy pronto!
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